El grupo ArcelorMittal, principal fabricante de acero del mundo y propietario, entre otras, de las plantas siderúrgicas vascas de ACB, Bandas de Etxebarri, la antigua Aristrain de Olaberria y Laminaciones de Lesaka, obtuvo en 2016 un beneficio neto de 1.779 millones de dólares (unos 1.669 millones de euros). Ese resultado, comunicado ayer por la multinacional controlada por el empresario anglo-indio, Lakshmi Mittal, supone que Arcelor deja atrás las pérdidas del ejercicio 2015, que alcanzaron los 7.457 millones de euros.
Según señaló su dueño y máximo dirigente Lakshmi Mittal, para el aumento de la rentabilidad y del volumen de negocio han resultado clave el programa de ajuste de costes (Plan Action 2020) y, de manera especial, las políticas contra la competencia desleal en las exportaciones chinas desplegadas en Europa y Estados Unidos. Tales políticas han favorecido una recuperación de los precios del acero que llevó el resultado operativo hasta los 6.300 millones de dólares.
El problema es que el programa de ajuste de costes ha tenido como uno de sus principales paganos a las factorías y trabajadores de Arcelor en Euskadi, con especial incidencia en las plantas de Zumarraga y Sestao. La primera, porque Arcelor la ha cerrado sin dar la más mínima oportunidad de futuro, y la segunda, caso de la ACB, porque la ha tenido parada gran parte del año chantajeando, según expresión de los sindicatos y de los dirigentes políticos vascos, a trabajadores y administración para realizar su voluntad, voluntad empresarial que un Juzgado de Bilbao ha declarado no conforme a derecho.
Aunque actualmente, ACB ha recuperado cierta actividad -espera producir algo más de 30.000 toneladas de acero al mes, muy lejos del 1,5 millones de toneladas anuales del último año antes de la crisis- y el comité espera que de la mano de la mejoría de los resultados de la empresa, se vuelva a recuperar una actividad normalizada.
En cualquier caso es de destacar como ArcelorMittal ha logrado dar la vuelta a los resultados de un año a otro. Tras un 2015 marcado por unas pérdidas millonarias -tuvo unos números rojos que se acercaron a los 7.500 millones al cambio actual-, el grupo siderúrgico logró el año pasado reconducir la situación y conseguir un beneficio de unos 1.669 millones de dólares.
El presidente de la empresa, Lakshmi Mittal, además de reconocer la mejoría de la coyuntura para el mercado del acero en Occidente, señaló que junto a los ajustes internos en la compañía, ha sido clave para la recuperación “la adopción de medidas por parte de diversos gobiernos para hacer frente a las prácticas comerciales desleales”, en referencia a la adopción de aranceles antidumping. Mittal recordaba las prácticas de defensa comercial puestas en marcha por Estados Unidos, Canadá, Australia o la Unión Europea contra el acero chino y ruso que se ponía en el mercado internacional a un precio inferior al coste de producción. Eso sí, los bajos precios del acero y una demanda débil hicieron caer las ventas de Arcelor un 10,6% el pasado ejercicio hasta los 53.300 millones de euros.
Copyrights © 2024 Graolan. Web design Xelectia Web Lab