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El plan busca aumentar la productividad de la empresa «con el mismo número de personas que ahora».

Tubos Reunidos pondrá en marcha un plan de «creación de valor» para aumentar en 45 millones de euros su beneficio bruto de explotación (ebitda) en dos años, sobre una base que ha calculado en 25 millones, según ha comunicado este jueves a su junta de accionistas.

La empresa ha celebrado hoy en Bilbao la junta en la que el presidente, Pedro Elosegui, y el nuevo vicepresidente ejecutivo, Guillermo Ulacia, han avanzado el plan que busca incrementar la productividad y rentabilidad de la empresa «con el mismo número de personas que ahora».

Además, han anunciado la venta en las próximas semanas de su firma de distribución Almesa, aunque no han adelantado ni el comprador ni el importe de la venta. Tras deshacerse anteriormente de su negocio de automoción, la firma se centrará en la fabricación de tubos.

El año pasado, la compañía tuvo uno de los peores resultados de su historia: 50 millones de pérdidas, la cifra de negocio cayó a 195 millones y el ebitda se situó en 15 millones negativos.

En el primer trimestre de este año, la empresa se ha recuperado: las ventas del grupo en los tres primeros meses suman 80 millones, un 56% más; el ebitda fue de 10,9 millones -un 570% más-, y el beneficio neto ha quedado en 107.000 euros.

Como fabricante de tuberías para las prospecciones petrolíferas, el año pasado sufrió el desplome de los precios del petróleo y ahora ha aprovechado la recuperación de este mercado, especialmente en Norteamérica. Pero el objetivo de la compañía es aumentar su rentabilidad para no tener que depender tanto de las fluctuaciones del petróleo.

El primer objetivo de 2017 es terminar con un ebitda positivo. Aunque no han adelantado una previsión concreta para el conjunto del año, la firma calcula que su ebitda base, calculado sobre los precios de 2017, debería ser de unos 25 millones de euros anuales.

Sobre esta base, calcula un potencial de mejora del resultado operativo de 45 millones en un plazo de 24 meses. Para lograrlo, el objetivo es reducir costes un 16% por tonelada fabricada.

Tubos quiere pasar de producir 250.000 a 300.000 toneladas anuales para 2020 «sin ninguna persona adicional», para lo cual invertirá en formación de su plantilla y en reducir el absentismo, que supera el 9%.

Otras medidas serán la simplificación de la cartera o la venta al cliente final -actualmente vende el 90% a través de distribuidores-. Además, limitará las inversiones al mantenimiento -lo que supone 10-15 millones anuales- tras haber invertido 150 millones en los últimos tres años.